Pa' que me la mienten

Si, ya se que a muchos de los pocos que me leen (o sease, todos) les choca que hable de política, pero bueno, esto no es exactamente política.

No se si vieron lo de la reforma Judicial, y lo que traerá...

Un breve extracto de lo que Lidia Cacho puso hoy en su columna

"El 31 de enero, Guillermo Patiño descansaba en casa de su hermano, su padre dormía a un lado. La Policía Federal Preventiva recibió una llamada sobre un supuesto secuestro en una casa en el centro de Cancún. Veinte agentes federales allanaron el hogar, sin orden judicial, y el agente de las fuerzas especiales Israel Jiménez Briones disparó su arma a mansalva contra Guillermo Patiño.
No encontraron ni secuestrados, ni armas, ni drogas, simplemente a tres ciudadanos durmiendo en su hogar. Más tarde se supo que la llamada era falsa. Lo real es el asesinato del ciudadano.
Gracias a que la familia pudo contratar una buena penalista, el agente asesino fue detenido. Este sexenio militares y policías asignados a la “guerra contra el narco” han cometido incontables actos similares de abuso y violencia. Pero ahora podrán hacerlo avalados por la reforma judicial."

Para los que no sepan quien es Lidia Cacho, fue la reportera (curioso, ella si es periodista y no como la basura vacuna que nos da clases en la escuela) que fue encarcelada por cometer el grave error de acusar con pruebas en la mano (y escribir un libro) a ciertos personajes prominentes de ser pederastas.

Independientemente de mi opinión sobre la pederastia, lo que caló, es que fue a ella a la que metieron a fresco bote el GOBER PRECIOSO y el otro cabrón...

Como que ya nadie se acuerda en los medios "libres" de comunicación de ese asunto. Orita todos se concentran en el estupido bombazo de la semana antepasada, el llorón de Navarrete bañado en refresco por traidor o la corrupción de Kawaghi. El Gober PRecioso ya hasta da conferencias sobre manejo de crisis políticas, y no se me haria raro que al rato, alguna de nuestras dirigentes estudiantiles lo lleve a la escuela a que nos de una de sus pláticas magistrales.

Por cierto, esas "preciosas botellas de Cognäc" que prometía Kamel Nacif a Mario Marín, es una forma críptica de llamarle a las niñitas...