martes, 3 de septiembre de 2013

La razón no está peleada con la violencia

En muchas ocasiones me ha tocado escuchar que "no hay que caer en provocaciones", "los inteligentes no golpean", etc.

Por más que lo escucho, más estúpido se me hace.

Si la violencia se ejerce en tu contra, y hace peligrar una de las tres bases humanas, dignidad, vida y libertad, la violencia es sumamente necesaria.

Creo que lo realmente opuesto a la razón, es la fuerza pura e irracional. Por ello, la fuerza "razonada" no sólo es éticamente aceptable, sino en muchos casos muy necesaria.

En un ámbito más personal, siento que el pacifismo a ultranza, ese que implica prácticamente dejarse robar, secuestrar o violar, con tal de no ser "violento", nace más como una justificación de la impotencia que un verdadero deseo de paz.

La única paz verdadera es en la que hay dignidad y respeto, entre todos los individuos que conforman la sociedad. Una paz basada en el miedo, el engaño o la conveniencia de clase es falsa y sólo lleva en el mediano y largo plazo a la injusticia y la mediocridad.

Por eso no puedo estar de acuerdo con la pretensión terca de siempre "mantener la lucha de clases en el ámbito legal".

La ley siempre será cambiada a contentillo de los que detentan el poder, si existen leyes previas que protegen derechos, simplemente se corrigen en la constitución o se anulan en las leyes secundarias.

Así, tenemos el derecho a la libertad coartado por los "toques de queda" policiacos, los retenes militares y hasta las casetas de cobro en las autopistas.Incluso nuestro derecho a proteger nuestra propia vida es removido para proteger a los delincuentes, los cuales, por alguna extraña coincidencia, siempre tienen un pariente policía o burócrata en el sistema judicial.

Ah, pero si una manifestación nos hace llegar tarde, sí, "que los maten, webones no dejan trabajar".

Es tan fácil ejercer o pedir que se ejerza la violencia en nuestro nombre...