martes, 30 de enero de 2018

Marcelo de los Santos y Televisa


En los días recientes, varios espacios noticiosos en Televisa, la principal televisora del país, manejaron como una suerte de “primicia” o “nota de 8”, al menos de la sección deportiva, un reportaje sobre los tejes y manejes de los recientes gobiernos hidalguenses en relación con el equipo Pachuca, una de las principales franquicias del futbol mexicano, si no por sus triunfos y galardones, sí por la inversión y en general el proyecto deportivo que tienen desde hace casi 20 años: una universidad, un desarrollo de marca con las empresas que le rodean, etcétera.

Esta relación fue catalogada, por el tono y dureza de quienes daban la nota, como si estuvieran descubriendo una red de complicidades, corrupción y desvíos de fondos del erario por parte del ejecutivo actual y previo del estado de Hidalgo, al nivel de los fraudes realizados entre la Secretaría de Hacienda y algunas universidades, las posibles complicidades del grupo HIGA y el gobierno actual, o el dinero entregado a asociaciones misteriosas ligadas con la ex candidata Josefina Vázquez Mota.

Al margen de que esta acusación muestre ser cierta o no (o que se le pierda seguimiento como las investigaciones antes mencionadas y muchas otras de calibre semejante), llama la atención que la furiosa acusación venga de Televisa, quien por lo menos en nuestro estado y durante varios años, fue de lo más apapachada y consentida por el gobierno del panista Marcelo de los Santos.

Veamos esta relación: Marcelo de los Santos entra al gobierno en 2003, sucediendo a Fernando Silva Nieto en lo que sería el primer gobierno de alternancia en San Luis Potosí. Inmediatamente después, resulta que se empieza a erogar una gran cantidad de dinero en publicidad oficial en Televisa. En ese tiempo Marcelo, congraciado con el entonces presidente Vicente Fox, al haber sido uno de sus principales operadores financieros en campaña, tiene carta blanca para cualquier dispendio.

Por el motivo que quieran, en 2004, antes de cumplir un año en el poder, se efectúa el certamen “Nuestra Belleza México” en el parque Tangamanga, con pifias tan memorables como los conductores de Televisa afirmando solemnemente que en el lago de los patos de dicho parque, se sacrificaban doncellas. Tal vez lo dijeron con un doble sentido. Todo el evento pagado por el gobierno.

Después en 2005, Televisa efectúa uno de sus principales eventos de contacto social y mas o menos profesional con jóvenes, “Espacio 2014” en las instalaciones de la Fenapo. Cabe señalar que todos los costos de hospedaje, infraestructura, insumos y demás, corrieron a cargo del gobierno del Estado, costos que, en su tiempo, se manejaron por encima de los 10 millones de pesos, repartidos en hoteles de lujo para los ponentes e invitados de la televisora, empleados, servicios básicos en el lugar, etc. Televisa sólo costeó su inmobiliario y el trabajo de sus trabajadores directos.

Y en cuanto al equipo de futbol, primero llamado “Real San Luis” y luego “Gladiadores”, al ser comprado por Televisa en 2001, después de su último ascenso en 2004 recibió todo el apoyo del gobierno de Marcelo de los Santos, quien según palabras de su presidente Eduardo del Villar en una entrevista a la revista Proceso en 2005, no les cobraba ningún tipo de impuestos, ni renta de instalaciones, lo cual les ahorraba, dependiendo del partido, hasta 250 mil pesos cada jornada jugada en el Alfonso Lastras. En cuanto a “apoyos” directos, sólo en 2004 y 2005 fueron 26 millones y medio de pesos. Esto representaba alrededor de un tercio del presupuesto anual del Instituto Potosino del Deporte, antes Inpojude

Todo esto facturando a empresas que no fueran específicamente Televisa, sino esas empresas de uso personal tan comunes entre ese tipo de directivos. Soccer Show e Interclubes.Otro de los beneficiados en ese asunto fue, claro, el dueño del estadio Alfonso Lastras, Jacobo Payán, quien al menos en una ocasión recibió un pago de 462 mil pesos, también sólo en ese año por parte del gobierno estatal, sin que se aclare el concepto hasta ahora de tales apoyos, entregados a todos los actores por el Instituto del Deporte, y antes el Instituto de la Juventud y el Deporte.

En total, habrían sido 115 millones de pesos desde el ascenso en 2004 y los apoyos por cuatro años más, mismos que se dejaron de recibir o redujeron drásticamente en 2009, por el cambio de gobierno y la apariencia de austeridad que Fernando Toranzo pretendía. Estos cambios y recortes causaron la mudanza del equipo a Chiapas en 2013, donde encontraron una administración estatal más “amigable” a los intereses del equipo, encarnada por Manuel Velasco. Del Villar, permanentemente, argumentaba que el equipo estaba en números rojos, a pesar de que al mismo tiempo aseguraba que la plaza potosina era buenísima.